lunes, 10 de mayo de 2010

MUTINY ON THE BOUNTY (MOTÍN EN LA BOUNTY), DE JOHN BOYNE

FICHA DEL LIBRO: Mutiny on the Bounty, de John Boyne. Editorial:  Black Swan. Edición en rústica.


DÓNDE LO COMPRÉ: en eBay UK


POR QUÉ LO COMPRÉ: Buscaba el libro The House of Special Purpose, del mismo autor, y lo encontré en eBay. Aproveché también para pedir este además de algunos otros...y luego resultó que no me mandaron el principal porque se había agotado.

La historia de este velero empezó a atraerme cuando, hace ya tiempo, supe gracias a Internet la historia de las islas Pitcairn y sus fundadores. 


ESTADO DE LA LECTURA: Lo estoy terminando. (Edito: terminado el 13 de mayo)


VEREDICTO: Me ha gustado bastante, lo he leído a rachas por motivos de falta de tiempo, pero devorando muchas páginas cada vez.

La historia del Bounty es bastante conocida, sobre todo por las adaptaciones cinematográficas que se han hecho a partir de ella. Yo aquí copio descaradamente de Wikipedia, eso sí redactando las cosas a mi manera para que se note menos.

El Bounty era un barco de vela de la armada británica que fue antes un carguero con otro nombre; la armada lo adquirió en 1787 con unos propósitos bastante sórdidos, muy propios de los respetables y
civilizados europeos que se reunían pomposamente para hablar de la inferioridad de otras razas y de la conveniencia de exterminio (más abajo os hablo de un libro en que se trata esto).

Estos sórdidos propósitos eran conseguir los frutos del Árbol del pan, llamado también con otro nombre que tiene aires de marca registrada: frutipan. No hubiera sido nada malo querer conseguir dichos frutos, pero hay que tener en cuenta que lo hacían para conseguir un alimento barato para los esclavos que trabajaban la caña de azúcar.  En la novela, el capitán Bligh tiene buen cuidado de embarcar a un botánico que le ayude a germinar semillas en buenas condiciones, con la intención de transportar las plántulas en óptimas condiciones para proceder a su plantación definitiva. Y claro, ya que estaban y la isla estaba llena de frutos del pan y el rey nativo local les da carta blanca...cargan también el Bounty de estos frutos. La isla, por cierto es Otaheite...o Tahití, que es lo mismo. El capitán Bligh dice que por respeto a la lengua y las costumbres del lugar prefiere llamarlo así, y no Tahití, que es más bien una adaptación europea del nombre.William Bligh, todo hay que decirlo, no tiene en realidad el grado de capitán, pues un tipo de barco como el Bounty lo comandaba por regla general un lugarteniente; sin embargo así se le llama, capitán, a lo largo de toda la novela.

                                                           Réplica exacta del Bounty,
                                             utilizada en la película Piratas del Caribe


Bligh, por cierto, había navegado con James Cook, el famoso navegante explorador que murió en Hawai asesinado a golpes de roca y a puñaladas por los nativos...No eran todavía los tiempos del turismo y los collares de flores... El libro está narrado en primera persona por John Jacob Turnstile, que era adolescente, casi un niño, cuando fue a parar al barco casi por casualidad y acabó haciendo de ayudante del capitán. A través de los ojos de este niño, el  Turnstile al que casi todos en el barco llaman despreciativamente Turnip (nabo),  vemos a un capitán al principio justo, juicioso y hasta bondadoso, que consigue casi la armonía absoluta en su barco. A los ojos del niño, el capitán irá cambiando: la primera decepción ocurre cuando William Bligh engaña ante los ojos de Jacob al rey de Otaheite (Tahití), presentándole los respetos de un Cook que ya hace tiempo que está muerto...no diremos bajo tierra porque sus restos no pudieron recuperarse. El chico se extraña de tal insinceridad...y el capitán le explica que es por el bien de todos, pues la relación podría deteriorarse. Aunque lo que podría deteriorarse para él, bien claro está, es el negocio. Aunque los diálogos entre capitán y rey están llenos de empalago y peloteo mutuo, el capitán sigue llamándole salvaje, aunque no a la cara, claro.

                                                                       James Cook

Pero el meollo del libro,  diría yo, es el cambio que se produce en toda la tripulación, incluido el capitán, a consecuencia de la estancia en Otaheite. Es casi gracioso: en la isla se encuentran con una solícitas nativas libres de prejuicios judeocristianos, diríamos, que les hubieran impedido ofrecer espontáneamente sus cuerpos para retozar en la arena varias veces al día. Los hombres se convierten en completamente adictos y el capitán, algunos dicen que por envidia porque él es el único que se mantiene intocado e intocante por fidelidad a sus santa esposa británica y victoriana...Bligh toma las pertinentes medidas para acabar con la situación. Resultado: por parte del capitán la tiranía, tan opuesta a su talante  anterior...y por parte de la tripulación, aunque no toda, la rebelión o motín que hizo famoso al barco y da el título al libro. No contaré aquí nada más, porque tampoco es cuestión de contar el final de nada.

Hay algunas otras cosas que destacan en el libro: por ejemplo, la claridad relativa con que el protagonista narrador nos habla de su desgraciado pasado, sin familia que recuerde y recogido sólo por un truhán que se dedica a explotar a los niños, primero como ladronzuelos y después, cuando crecen y pueden subir al piso de arriba, como objetos sexuales de respetables caballeros de la sociedad británica. Aquí Boyne es un poco Dickens, aunque creo que Dickens no hubiera sido tan explícito. Pero no puedo asegurarlo: no he podido nunca terminar una novela de Dickens, si debo decir la verdad.

                                                        
                                                                    William Bligh

Hablando de decir las cosas  claras, el lenguaje de los marineros es también bastante realista y nada disimulado, y el mismo Turnstile habla (o más bien, piensa) con las palabras coloquiales normales para hacer referencia a ciertos actos naturales. Yo he leído el libro en inglés, pero supongo que en la traducción española estarán bastante conseguidas expresiones como  por ejemplo give me the motions y otras que, por cierto, deben ser o bien arcaicas o muy de argot, porque no están ni en Google con el significado que tienen en el libro. Como muestra de este lenguaje naturalista y arrabalero... un fragmento de la tensa conversación entre el capitán y uno de los amotinados:

'Mr Heywood', said the captain, (...)'I feel I need hardly ask, but what of you? You are an officer in His Majesty's navy'

'And His Majesty may suck on my whistle for all I care of him'

Dejo pendiente la traducción para cuando pueda consultar la versión española, que no soy yo nadie para hacerla yo misma. Sólo os ruego que no lo pongáis en el traductor de Google...por favor.Más que nada porque la traducción es risible.

Resumiendo: barco sabiamente regido por capitán justo y apreciado, viaje a isla del placer, rebelión de la tripulación...Como ya nos vamos acercando peligrosamente al final, no sigo aquí sino en la entrada aparte dedicada a los finales. Más que nada por no fastidiar.


Os dejo un apéndice con algunas cosas interesantes más o menos relacionadas con el libro.

Visión general del caso Bountyaquí.

Interesante sitio con los documentos reales  que tienen relación con el caso del Bounty: cartas del capitán y los oficiales, cosas que escribió Bligh...Muy interesante. En inglés.

La web oficial de las islas Pitcairn, cuyos habitantes actuales son descendientes de los amotinados.

Entrevistas con el autor en que habla del libro y de muchas otras cosas, aquí, aquí y aquí.

Un enlace de Amazon para comprar el libro a partir de 3 euros. Es la versión original en inglés.

Para comprar el libro en español.

Otro para el libro Exterminate All the Brutes.Yo lo he leído...Si todavía creéis en el cuento de hadas de los exploradores y gobernantes europeos 'civilizadores' de los pueblos...y queréis seguir viviendo en la burbuja de cristal...No lo leáis. Los cónclaves de personas respetables (como Leopoldo de Bélgica, por ejemplo)  reuniéndose en capitales europeas para hablar de la inferioridad de los salvajes...y para dar el visto bueno a un exterminio que tuvo lugar y que no tenía nada  que envidiar al del nazismo...pueden constituir un shock.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

También he leido la novela, y comparto tu opinión: ha sido una novela realmente entretenida que me ha durado apenas unos días. Cuando la acabé me entrearon ganas de ver de nuevo la película basada en esta historia - Motín a bordo (Gibson - Hopkins)- y no está mal la adaptación cinematográfica . Pero recomiento siempre el libro antes que la película.

Noentrobcap dijo...

Anónimo, gracias por tu comentario. A mí me gusta bastante ver películas hechas sobre libros que ya he leído, aunque ésta no la he visto...Me suele suceder lo que a ti, siempre creo que a la película le falta algo...Un saludo.

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