sábado, 12 de junio de 2010

TWILIGHT (esp. CREPÚSCULO) , de Stephenie Meyer

Supongo que este libro no necesita presentación, ya que casi  todo el mundo ha oído hablar de él y muchos lo han leído o han visto la película. Estoy leyéndolo en su versión original y electrónica, es decir, en ebook.

La verdad, llevaba tiempo sin encontrar un best seller que tuviera realmente ese algo que me hace decir no sólo "Esto engancha", sino..."Esto es bueno". Claro que esto es totalmente personal, cuando digo bueno quiero decir que a mí me causa placer...no ejerzo de crítico literario.

Este es, como ya sabemos, un libro de vampiros, género hoy tan en boga. Como digo no lo he terminado todavía; de hecho aún está a tiempo de decepcionarme. Pero no lo creo: Meyer escribe bien y al mismo tiempo de manera muy discreta, comedida, elegante. Aunque ha escrito una novela que se ha vendido por millones, no ha necesitado para ello utilizar según qué golpes de efecto más bien vulgares que tanto se prodigan en otros novelistas de parecido éxito. La narración de Crepúsculo está puesta en boca de su protagonista, Isabella (perdón, Bella), que se va a vivir con su padre (sus progenitores están separados) por una temporada. Cambio total de aires, nuevo instituto, nuevas amistades...y un nuevo amor. Pero, ay, este amor de nombre dieciochesco, como todos los miembros de su familia...es un vampiro. De los Cullen de toda la vida, como si dijéramos.

                                               La portada de libro y la Bella del cine

Sin ánimo de entrar en pedanterías, y todavía de manera provisional ya que no he terminado el libro, diré que a mí me parece que este es, al menos en parte, un estudio sobre la seducción y el tema de la capacidad de dominio de un alma sobre otra. Así, una vez más el vampiro es más psíquico que físico...Edward Cullen, es cierto, no absorbe la sangre de su amada, pero...¿Podemos decir que no absorbe su voluntad, su personalidad? Aunque en realidad...¿qué es el enamoramiento sino eso?

En fin, actualizaré estos comentarios cuando haya terminado la novela, pero por ahora salgo totalmente  en su defensa, por si alguien la atacara debido a algún prejuicio anti-superventas. Y si alguien dijera que es sólo una obra sobre adolescentes...yo le diría: Romeo y Julieta también.

Una última cosa, que no sé si vais a creer: no he visto la película y no sé cómo termina la novela.